Las palabras son este cuerpo derramado de leche y sal.
Alimento para camaleones
jueves, 31 de diciembre de 2009
( )
Me corto los dedos para no sembrar el hambre de extrañarte.
Porque pensar en kilometros es jalar la herida
y mi piel en época de frío se quiebra fácilmente
asalto
El asalto a la media noche del sueño de días anteriores, con las puntadas aún abiertas
Con los caminos pendientes
Y las agallas esperando ser puestas a aprueba
"Es tu destino el que te conduce y te jala"
Rehacer el camino,
pagar los daños,
no dejarse llevar por el confort.
La rutina y la costumbre no necesitan palabras suaves.
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